España debe encontrar un equilibrio en el proceso de negociación salarial

Ahora el Reino de España sufre un decrecimiento económico y las causas del cual son diferentes. En concreto, las relaciones entre empleados y los empleadores llegaron al nivel nuevo, es decir, la reforma laboral de 2012 actualizó el sistema de negociación colectiva, pero al mismo tiempo esta reformación causó un desequilibrio en el sistema de negociación salarial dando la preferencia a las empresas. En particular, la reforma del Artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores es un ejemplo más vivo que confirma la dicha modernización. Se trata de que los cambios unilaterales en el nivel de los salarios están permitidos. Por supuesto, es probable que este esquema sea útil durante la crisis y pueda dar acceso al ajuste de remuneraciones en muchas compañías, aunque ahora es el momento de anularlo. A la verdad, sería mejor si se siguiera controlando la prioridad aplicativa de los acuerdos de empresa. La forma perfecta de arreglar lo todo es respetar la presente legislación.

La desobediencia de la ley fundamental o de otros convenios actuales del Gobierno suele llevar a las consecuencias desagradables. Para ilustrar este punto se debe decir sobre la pobreza laboral y la desigualdad salarial. Hay razonen que comprueban la influencia negativa de la reforma laboral, pero según los datos de un análisis escrupuloso recién realizado la desigualdad salarial empezó a agrandarse ya desde 2012 debido a la reducción potencial en las condiciones laborales de los contratos temporales que parecen ser muy problemáticos. Es que conforme a estos contratos se realiza la reducción de horas, de su duración, e incluso de su remuneración, y por eso ni la dualidad del mercado laboral en España y ni la reforma laboral no es el problema fundamental hoy en día. Por lo cual se debe tomar medidas necesarias y adecuadas para destruir la dualidad económica y normalizar los salarios.

Lo primero es que hacer es pensar en otras opciones que sean absolutamente opuestos a las se utilizaban en el pasado para recuperar la condición fatal de economía de España, por la simple razón de que ellos no mostraron los resultados beneficiosos. Es sabido, que estos días España se encuentra en situación con el nivel del PIB normalizado, como lo fue registrado antes de la crisis. A pesar de una cantidad pequeña de los mejoramientos hay un montón de problemas que están esperando a su resolución. Concretamente, es la hora para normalizar los salarios. España ocupa el segundo lugar entre los países con las dificultades en el sector de desempleo. Por lo tanto, la regulación salarial es un proceso inescindible. Para evitar los errores de la política financiera subiendo los salarios es necesario diferenciar la situación de cada empresa y sector. Anteriormente el proceso de la subida de salarios causó la indexación conformemente lo que llevó automáticamente a la inflación. En consecuencia, las subidas salariales deben tener en cuenta la situación particular de cada empresa y sector.